El reciente anuncio del gobierno de Semilla sobre el incremento del 100% en el presupuesto asignado a los Consejos Departamentales de Desarrollo (Codedes) ha generado un intenso debate en torno a sus verdaderos objetivos e implicaciones. Aunque la medida ha sido presentada como una estrategia para promover el desarrollo local, las críticas apuntan a una posible falta de planificación, transparencia y enfoque en las necesidades reales de las comunidades.
El Incremento: Una Medida Sin Precedentes
El presupuesto de los Codedes, responsables de ejecutar proyectos de infraestructura y desarrollo a nivel departamental, fue duplicado bajo la justificación de acelerar el progreso en las regiones más rezagadas del país. Esta asignación extraordinaria busca abordar problemas históricos como el acceso limitado a servicios básicos, la falta de infraestructura vial y las brechas en educación y salud.
Sin embargo, el aumento presupuestario, que ha pasado de Q5 mil millones a Q10 mil millones, plantea preguntas fundamentales sobre la capacidad de los Codedes para gestionar y ejecutar eficientemente estos recursos.
¿Capacidad Operativa o Desperdicio de Recursos?
Uno de los principales cuestionamientos radica en la capacidad de los Codedes para manejar esta asignación ampliada. Históricamente, estas entidades han enfrentado problemas de ejecución presupuestaria, con proyectos inconclusos, mal planificados o sobrevalorados.
Por ejemplo:
- Baja ejecución: En varios departamentos, el porcentaje de ejecución presupuestaria no supera el 60%, lo que refleja la incapacidad para gestionar eficazmente los fondos asignados.
- Corrupción: Diversos informes han señalado irregularidades en la adjudicación de proyectos, incluyendo el favorecimiento de empresas vinculadas a actores políticos locales.
- Falta de monitoreo: La supervisión y evaluación de los proyectos ha sido mínima, lo que dificulta garantizar el impacto positivo de las inversiones.
Duplicar el presupuesto sin antes fortalecer la capacidad operativa y los mecanismos de control podría traducirse en un mayor desperdicio de recursos, en lugar de un impulso efectivo al desarrollo.
Centralización del Poder Político
Otra crítica importante es que esta medida podría ser utilizada como una herramienta de centralización del poder político por parte del partido Semilla. Al aumentar significativamente los fondos manejados por los Codedes, el gobierno podría ejercer mayor influencia en las decisiones locales, consolidando su presencia en las regiones.
Esta estrategia no es nueva en la política guatemalteca. Históricamente, el control de recursos en el ámbito local ha sido utilizado para favorecer aliados políticos, financiar campañas o cooptar liderazgos comunitarios. La falta de transparencia y rendición de cuentas podría convertir esta medida en un instrumento más de clientelismo político.
Impacto en las Comunidades
Si bien el incremento presupuestario tiene el potencial de mejorar las condiciones de vida en las comunidades más vulnerables, su impacto real dependerá de cómo se gestionen estos recursos. Sin un enfoque claro en las prioridades locales, existe el riesgo de que los proyectos financiados no respondan a las verdaderas necesidades de la población.
Por ejemplo, en lugar de invertir en infraestructura esencial, como sistemas de agua potable o escuelas, los fondos podrían destinarse a obras visibles pero de menor impacto, como parques o plazas, que generen beneficios políticos a corto plazo pero no resuelvan los problemas estructurales.
Propuestas para Mejorar la Eficiencia
Para garantizar que este aumento presupuestario tenga un impacto positivo, es fundamental implementar reformas y mecanismos de control que incluyan:
- Fortalecimiento institucional: Capacitar a los equipos técnicos de los Codedes para mejorar la planificación y ejecución de proyectos.
- Transparencia: Publicar información detallada sobre los proyectos financiados, incluyendo costos, avances y resultados esperados.
- Participación ciudadana: Involucrar a las comunidades en la identificación y priorización de proyectos, garantizando que respondan a sus necesidades reales.
- Auditoría independiente: Establecer mecanismos de fiscalización que supervisen el uso de los fondos y sancionen cualquier irregularidad.
Conclusión
El incremento del 100% en el presupuesto de los Codedes representa una oportunidad para abordar las desigualdades y promover el desarrollo en Guatemala. Sin embargo, también plantea riesgos significativos si no se gestiona de manera adecuada. La historia de baja ejecución y corrupción en estas entidades exige un escrutinio constante por parte de la sociedad civil y los organismos de control.
El gobierno de Semilla tiene la responsabilidad de demostrar que esta medida no es solo una estrategia política, sino un compromiso genuino con el desarrollo equitativo y sostenible del país. Solo con transparencia, rendición de cuentas y un enfoque centrado en las necesidades de las comunidades, este aumento presupuestario podrá convertirse en un verdadero motor de cambio para Guatemala.