Guatemala refuerza la lucha contra el tráfico de migrantes con captura de líder clave
El gobierno de Guatemala, en colaboración con entidades internacionales, ha dado un importante golpe al tráfico ilícito de migrantes con la captura de Genoveva Odilia Cinto Pérez, señalada como una figura clave en una red transnacional dedicada a esta actividad ilegal. Este avance se logró el pasado 22 de enero gracias al trabajo conjunto de la Policía Nacional Civil (PNC), la Fiscalía contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y el apoyo técnico y logístico de la Embajada de los Estados Unidos.
Los hechos detrás de la operación
La operación, fruto de meses de investigación, incluyó allanamientos simultáneos en varias localidades del país. Las autoridades confiscaron evidencias que relacionan a Cinto Pérez con actividades ilícitas que le habrían generado ingresos superiores a un millón de quetzales. Según la investigación, la red no solo facilitaba el tráfico de personas, sino que también lavaba el dinero obtenido a través de complejas estructuras financieras.
Genoveva Odilia Cinto Pérez enfrenta acusaciones por delitos como asociación ilícita, tráfico ilegal de personas y lavado de dinero. Las autoridades han señalado que la red operaba tanto dentro de Guatemala como en países vecinos, aprovechando puntos fronterizos para movilizar a migrantes hacia destinos más lejanos, principalmente los Estados Unidos.
Reconocimiento internacional
El operativo recibió el reconocimiento de figuras internacionales, como Tom Homan, exdirector del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU., conocido como el «Zar Antiinmigración». Homan destacó este caso como un ejemplo de la efectividad que se puede lograr cuando las agencias locales trabajan de la mano con entidades internacionales para combatir el tráfico de personas.
Un problema regional
El tráfico de migrantes sigue siendo un problema crítico en Centroamérica, donde miles de personas intentan cada año alcanzar mejores oportunidades en el norte del continente. Este fenómeno, sin embargo, no solo pone en riesgo las vidas de los migrantes, sino que también alimenta redes criminales que se benefician económicamente de la vulnerabilidad de estas personas.
Las autoridades guatemaltecas han reafirmado su compromiso de continuar desmantelando estas redes y fortaleciendo la seguridad en las fronteras. Este caso subraya la necesidad de una cooperación constante entre los países de la región y las potencias internacionales para enfrentar este desafío.
Este avance representa un paso importante en la lucha contra el tráfico de migrantes, pero también expone la complejidad de abordar un problema que tiene raíces sociales, económicas y políticas profundas.